Detengamos el patrón de crianza patriarcal
Wendy Alarcón Martínez / San Luis Jilotepeque, Jalapa
La cultura de crianza machista en las comunidades rurales, es la imposición de las necesidades de los hombres ante las necesidades de las mujeres. Es un hecho que en las comunidades rurales se les enseña a las mujeres a ser sumisas desde la niñez.
Personalmente, considero que tanto los hombres como las mujeres debemos tener en cuenta que somos sujetos de derechos y por ende el patrón de crianza patriarcal en los hogares se debe deconstruir.
Es necesario que dentro de los hogares exista educación igualitaria y equitativa para que frenemos estos patrones de crianza, que si lo analizamos podemos afirmar que crean una dependencia entre hombres y mujeres, ellos buscan a alguien que les sirva y ellas buscan a un proveedor. Esto último es la causa de que las mujeres sean sumisas y propicia un trato machista y violento hacia las mujeres.
Por lo tanto, defiendo firmemente la idea de que se nos debe enseñar a ser independientes y autosuficientes.